Percepcion extrasensorial

Claro, si yo realmente tuviera las capacidades requeridas para experimentar percepcion extrasensorial, me habria imaginado que los "gilipillis" (como dicen las hormigas de Sinmas) del servicio de Internet no vendrian en dos semanas! Porque esto de escribir en teclado de laptop y conectada a un telefono es una lata! y yo, con lo maniatica que soy por los acentos...(y lo mala para configurar teclados ajenos!)
Bueno, el caso es que lanzo una convocatoria para preguntar entre ustedes si alguno ha experimentado conexiones telepaticas, emociones remotas simultaneas o cualquier forma de comunicacion no convencional. Eso si, los mensajes de ultratumba me los dejan fuera, porque como dice Octavio Paz: Yo no creo en las brujas pero me dan miedo.
Acabo de leer algo muy interesante sobre el Sexto Sol Maya. Se supone que pasa algo importante el 22 de diciembre del 2012. Termina la Era del quinto Sol actual, cada Era dura 5,000 anos (years! malpensados, pero no encuentro la n con tilde!), algo asi como que entramos a una Era gloriosa para el planeta, la humanidad y la comunicacion extrasensorial. Buceando un poco por la red encontre esto:

*Sustained intense emotions fuels miracles.
*Marriage is a semi-divine state of wholeness, a union between the opposite principles of male and female necesary to create and protect life.

El saludo ritual maya:
*IN LAK'ECH (Yo soy otro tu)
*HALA KEN (Tu eres otro yo)

Namaste es algo asi como "saludo a lo divino que habita en ti" (lo usan en la India cuando unen las manos al frente e inclinan la cabeza).

Todos estos rituales parten del respeto hacia el projimo. La version cristiana es el "Ama a tu projimo como a ti mismo".

Sera que finalmente comenzamos a despertar y dejaremos atras esta era de materialismo para volver a la espiritualidad y la comunion con el resto del universo?

Variaciones sobre la lluvia

Está lloviendo y estoy en uno de mis lugares predilectos. Todavía no encuentro la descripción exacta para el sentimiento que me provoca el sonido y aroma de la lluvia. Soy un peligro durante esta época que me alegra tanto, hasta creo que me habría ido del brazo con cualquiera que me lo propusiera durante un aguacero! Su declaración fué una mañana lluviosa. Nos casamos una noche bautizada por aguaceros. (Aunque debo aclarar que con él me habría casado hasta en medio del Sahara, con el calor sofocándonos los espejismos!)
Tal vez se deba a que nací bajo el signo de Acuario. No te dejes engañar por el nombre, Acuario es signo de Aire. Ya está: Agua y aire=lluvia!!!
Tantos años y ahora me entero... Nah! es broma. Ya sabes que aunque me divierten los horóscopos en realidad creo que cada quien guía sus propios pasos.

Besos
Gab

4 variaciones sobre la lluvia

I.-

Bautizada mil veces
bajo los líquidos diamantes
diáfana cae la tarde
gota a gota lavando pecados
limpias están hasta las sombras
después de tanta tormenta.

Me llueve en el corazón
agua fresca desde dentro de los ojos.

La lluvia hoy enjuga el llanto.


II.-

Cuando la lluvia cae
lava mis penas
alivia mis heridas
refresca mi ánimo.

Cuando la lluvia viene
nos reitera en cada una
de sus semillas acuáticas
la enorme fortuna de estar vivo.

Cuando la lluvia llega
Yo canto.


III.-

Huele a nubes grises
a viento de temporal
a guijarro verde jade
a telaraña aperlada.

Quisiera morder la tarde
y saciarme de su aroma.


IV.-

Escribiría sin parar
como lluvia en el cristal
repitiendo en cada gota
una historia sin contar.

Tarro y ceniza (juego propuesto por el Gran Bito)

VIDRIO RUBÍ

Todo depende del color del cristal con que se mira...
Yo solía mirar las tardes en mi balcón a través de un tarro de vidrio soplado rojo; a veces como un catalejo para matizar la praderita del patio de enfrente, a veces como microscopio para analizar mis emociones.
Era casi un ritual: preparar el te, endulzarlo y tomar el tarro entre las manos para calentarlas durante el invierno, dejando que el calorcillo reconfortante subiera por los brazos hasta el corazón. Sentarme sobre el barandal de concreto con las piernas colgando, cabalgando sueños que se extendían mucho más allá de la praderita. El cristal rojo daba una palidez luminosa a las imágenes. Los ruidos de la ciudad se mezclaban con la música escapada de algún otro balcón.
Crecí, me mudé de ciudad y de sueños. Ahora habito en la selva, entre cafetales y ceibas. Sin buscarlo reencontré mis raíces dejando atrás y adelante, mundos alternos.
Aquel tarro se habrá perdido en alguna mudanza o en los entresijos del tiempo y el espacio. Pero la esencia de las actitudes, de la multiplicidad de coloridos ante una misma circunstancia las conservo en el corazón y en un puñado de cristales de colores sobre la mesa, con los que en las tardes de lluvia, a solas con mis pensamientos, me asomo nuevamente para recordar (y no olvidar) que la vida no está detenida, que hay mucho que mirar en ambos sentidos, que somos viajeros y el tiempo no se detiene ni con la ceniza esparcida de tantos recuerdos.

Gab

Chiapas, Agosto de 2005