jueves, julio 07, 2005

Sobre la autocompasión en dosis justa

Los franceses, geniales muchas veces, dicen:

"Ama por la alegría de vivir, no por temor a la soledad"

A algunos se nos da más fácilmente compartir la alegría que la tristeza. A mí por lo menos, cuando estoy sumida en un hoyo prefiro que mis amigos se asomen y me inviten a salir, y no que bajen a sentarse al lado mío.
Cuando estoy furiosa porque algo me salió mal, quiero espacio para recocerme en mi jugo unos momentos, para bañarme en autocompasión unos segundos y disfrutarlo (como cuando te chupas el dedo después del martillazo, en lugar de extenderlo para que te unten la medicina de inmediato).
Ya sé que mañana siempre es otro día.
Que puedo volver a intentarlo.
Que con cada metida de pata, avanzamos un poquito (método de prueba y error).
Será que soy irremediablemente optimista. Este es mi método antiaprehensión ("extremismo situacional"):
Cuando tengas un problema, piensa qué es lo peor que puede suceder (famous worst case scenario) y búscale una solución. Rara vez llega lo peor, y seguro si puedes con el extremo, cualquier situación intermedia es pan comido (y no necesitas angustiarte pensando en toooodas las recombinaciones y posibilidades infinitas del problema inicial).
Sólo nuestra muerte parece no tener remedio, pero para entonces ya nos da igual!
:I

:)
Gab

8 Comments:

Blogger Jefe said...

Eso de ser tan optimista es una buena virtud, yo siempre veo el vaso medio vacio, es uno de mis muchos defectos y al contrario que tú, cuando estoy en el hoyo, me gusta quedarme solo abajo y que nadie se asome, ya subire yo cuando me apetezca.

No cambies eso nunca, mejor buscar el lado positivo que el negativo.

Muakssss

10:00 a.m.  
Blogger Araceli Gallardo Peña said...

HOLA Llegué aquí por el lindo comentario y muy sabio que le hiciste a Elisabeta, en su post de absorbidas, me encantó tu filosofía, así tiene que ser, sigue adelante fabricando la felicidad pese a los dolores "normales" de la vida.

4:30 p.m.  
Blogger Araceli Gallardo Peña said...

En cuanto a lo que dices aquí en tu post, a mi me pasa igual, es así como les digo a mis amigas, cuando hayas sido herida, lavate la herida por más que te duela, es la situación extrema, te dolerá a más no poder, pero es necesario para que cicatrice, y tampoco me gusta para nada que me compadezcan, no soy de las que me caigo para que me levanten, agradezco el gesto de mis amigos que me invitan a salir de mi misma, para encontrar que la vida sigue estando allí con oportunidades multicolores.
¡Bien hecho!

4:33 p.m.  
Blogger poemasperdidos said...

Siddhartta,
Si tienes el desplante de decir que ya subirás cuando te apetezca, eres otro irremediable optimista, porque estás determinando tú mismo el tiempo que dura tu encierro, sin dejar que lo dicten las circunstancias!
I got you ;)
:)
Gab

Araceli!
Qué casualidad que pasas por mi blog! Justo leí el tuyo a elisabetha y me pareció genial tu frase "si dejas de ser tú, entonces quién es la que está con él"
Bienvenida, me alegro de verte por aquí.
:)
Gab

10:04 p.m.  
Blogger Bito said...

Como dijo Buda "si tiene solución; por qué te preocupas, y si no la tiene; para qué preocuparse".

Yo por lo general cuando estoy triste prefiero que me dejen solo, rara vez se lo cuento a alguien y suelo pasarme las horas dando vueltas.
Cuando estoy enfadado los demás prefieren dejarme solo, porque no hay quien me aguante entonces. De mala hostia puedo ser temible...

6:05 a.m.  
Blogger poemasperdidos said...

Bito,
Los buenos tipos son insufribles de malas!
"Beware from the fury of the patient man"
Procuraremos tenerte de buenas!
jm jm jm
:)
Gab

12:00 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Gab...
Hmmmm, me gusta tu blog. En mi caso, soy un raro especímen de "pesimista positiva". Me retroalimento de mis propios temores, inseguridades y decepciones y me gusta llegar siempre hasta el fondo del abismo. Aunque, de alguna extraña manera, nunca pierdo de vista el cielo abierto que está sobre mí.

Saludos.

7:05 a.m.  
Blogger poemasperdidos said...

Hola Luces!
Hey,hay que llevarle la contraria a la corriente de vez en cuando!
Si te gusta llegar al fondo del abismo, está muy bien, porque ya no queda otra que ver hacia arriba y encontrar el modo de regresar. Lo peligroso de retroalimentarse con tristeza, es que igual y te da por seguir escarbando el pozo!
Todos pasamos por temporadas grises que parecen no terminar nunca. Pero queramos o no, mañana siempre será otro día: Nuevecito, con su derecho propio a ser pleno, radiante y feliz.
Ya te daré una vuelta después para ver si lo tuyo es temporal.
La historia de la brisa y el sol es hermosísima. Me ha encantado (no pude evitar salir un rato al jardín a saludarlos y decirles que la próxima vez que te visiten, te lleven aromas nuevos e ideas luminosas).

Gab
:)

11:20 a.m.  

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